jueves, 11 de junio de 2009

Orgasm (I)

He decidido que es el orgasmo demasiado importante como para simplemente ignorarlo. Una de las cosas más asombrosas que la naturaleza ha puesto a nuestros pies es tener un sistema perfecto de exaltación extrema tan cerca de nosotros, sumergido en nuestro cuerpo, en cada corpúsculo, en cada respiración, en cada sentido... poder entrar en él cuando las circunstancias se nos anticipan o las anticipamos, tenerlo allí a nuestro servicio, ¿No es motivo de eterna creación, eterna celebración, eterno agradecimiento, eterno aturdimiento?
Omitiendo algunas problemáticas incurridas en la lujuria como tercer pecado capital - que a la vez es mortal -, me inclino a pensar que La Naturaleza, o Él, o Dios, o El Todo no pudo darnos tanto placer sintetizando oxitocinas y norepinef
rinas, atacantes y enormes hormonas listas para llevarnos a la cúspide del placer, para luego enterarnos que todo lo relacionado a ello es un pecado. ¡Qué barbaridad! ¿Negar que el cuerpo tiene semejante perfección y dejarlo pasar?
más que una locura, es una
atrocidad.
Obviamente hay que conservar el equilibrio. No hay que perder la razón - una de nuestra
s pocas amigas - en un nido de sensasiones inconscientes. Pero ciertamente, es el orgasmo un amigo de la vida, un amigo para acogerlo y atesorarlo como una de esas cosas que os hacen sonreír... que inclusive, según expertos, te lleva a un clímax en donde pierdes tu consciencia, dándote una sensasión de muerte triple 'e': efímera, explosiva y espontánea.

El siguiente vídeo ya ha recorrido la web mil veces...
pero, ¿predicación orgásmica sin alguna didáctica visual? Ni hablar.... ¿qué cara pones al sentir un orgasmo?


No hay comentarios: